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miércoles, 17 de agosto de 2011

POLVO-fotografía





















Imágenes tomadas del cortometraje POLVO
Gulianna Holguín-2011

POLVO. La destrucción de la autodestrucción o La autodestrucción de la destrucción

cortometraje.

Génesis 3;19 " Con el sudor de tu rostro comerás el pan hasta que vuelvas a la tierra, porque de ella fuiste tomado;pues polvo eres, y al polvo volverás".




Tzara escribía sus manifiestos para mostrar que pueden ejecutarse juntas las acciones opuestas, en una sola y fresca respiración; estaba en contra de la acción; a favor de la continua contradicción, y también de la afirmación, no estaba ni en favor ni en contra y no lo explicaba porque odiaba el sentido común. Odiaba la ordinariez y la falta de sinceridad.
Picabia pensaba que el arte era un producto farmacéutico para los imbéciles.

Los artistas sabemos que eso es cierto para la gran mayoría de gentes que se hacen pasar por artistas y que son los más recalcitrantes opositores al entendimiento de que esa es su verdad es decir su realidad es no ser artistas sino farsantes.Lo que en el decir de Picasso sería:Un pintor es un individuo que pinta lo que vende.Un artista , en cambio, es un individuo que vende lo que pinta.

Los auténticos artistas nos excluimos de la prescripción farmacéutica para los imbéciles con gran habilidad si exhibimos el suficiente talento, de allí otro celebre dictamen de Tzara: "un dadaísta consecuente no puede estar sino contra Dadá".Así un artista consecuente no puede estar sino en contra de todo pseudo arte.

Un artista integro no puede estar sino contra la ordinariez y estupidez contemporánea aunque haya que aprender a ser educados al mostrarnos en sociedad así sea sólo por un rato. Educados por un rato y salvajes cuando se tenga en frente a quien pueda soportar el embate de la fuerza . El arte no significa nada.

El arte no debe ser solamente una abierta complacencia en el caos sino que debe descubrir aspectos no revelados de la realidad, aspectos que forman parte de la más pura esencia radical, irracional y anarquista que debe habitar en los artistas de este tiempo sin rumbo, señales, direcciones, cánones o autoridad.

La enloquecida destrucción de la destrucción que propugna el dadaísmo es una serie dialéctica que acaba construyendo edificios imposibles sobre bases imposibles, donde uno ve paseando a la gente de cabeza pero felices, merendando en vértices inasequibles alimentos inconsútiles, ¡Imposible, que va . El arte por el arte! Imaginar un cuadro con ese detalle enloquecido hace que se escuchen bramando a los demonios más lúdicos que pasan por allí.
Son los demonios que todos los artistas llevamos dentro.

Picasso decía :El arte es la mentira que nos permite comprender la verdad.
Yo solo les diré. Lo artistas no somos la antorcha.Los artistas somo el fuego.


Extracto del ensayo "Sobre el dadaísmo y el arte contemporáneo" de Percy Vilchez Salvatierra